Imagen extraída de la web.
Al
domador no le remuerde la conciencia y empieza la tarea. El nuevo ejemplar es
joven y saludable, perfecto para aprendizaje, clava la estaca y comprueba que
ha quedado fuertemente empotrada. Ata su pata y observa al animal, deberá estar
así por un buen tiempo. Con choques eléctricos le obligará a guardar en su
memoria todos los movimientos que, a fuerza de dolor, le enseñará. Algún día se
convertirá en una enorme bestia que ataviada con su arnés rojo impresionará a
todo el que lo vea. Él, orgulloso mostrará su obra para recibir los aplausos
de los padres y sus hijos, que en el circo, tranquilamente, observan la función
mientras comen sus palomitas de maíz.
En el mes de junio ENTC propuso escribir un relato en 666 caracteres con
el tema de la Bestia y esta fue mi aportación.