Ilustración de Andrey Osadchikh
La gran marejada enseñó a los cangrejos como caminar de frente, cuando éstos aprendieron la nueva forma de desplazamiento, entonces, el mar adoptó la antigua manera de andar de lo crustáceos y se fue; cargando entre sus brazos, barcos, hombres, mujeres y niños que se aferraban a las sombras.
Impresionente relato, Me gustó, Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Amapola, por la visita, la lectura y el comentario.
EliminarSaludos.
Qué delicia de leyenda, Beto. Como siempre, estupendo.
ResponderEliminarUn saludo
JM
Gracias Juan M. tú, como siempe, muy amable.
EliminarSaludos.
El mar contiene grandes poderes y misterios.
EliminarTambién buenas playas y sabrosos cangrejos.
Buen relato.
Cuando el mar tiene una actitud tranquila, en él la vida es más sabrosa. Gracias Carlos, por la lectura y el comentario.
EliminarSaludos.
Muy bueno el contraste de mar con los cangrejos. Por desgracia el mar es muy cruel algunas veces especialmente con los marineros. Un abrazo, Sotirios.
ResponderEliminarEl mar puede ser terrible cuando se enoja. Gracias Sotirios por la lectura y el comentario.
EliminarSaludos.