Mural del duo polaco Etam Cru
Le pedí que me invitara a comer a su casa para alardear de mis
habilidades en la cocina. Ella se burla y, cómo en un concurso, me reta a
superarla. Le preparo un plato exquisito que degusta con satisfacción pero no
se da por vencida. Se desnuda, cubre su cuerpo con mermelada de fresas y con
picardía me invita a probarla. Parezco un pajarito indeciso frente al cristal
de una ventana, me ha vencido el postre.
Se puede leer la versión no corregida, junto a otras historias, pinchando en Viernes creativosdel blog elbicnaranja de Fernando Vicente.
En la cocina predominan los sabores, pero también el recipiente. Muy sensorial, Beto.
ResponderEliminarUn saludo
JM
Hola Juan M. En la cocina se desbordan los sentidos. Gracias por tu amable comentario.
EliminarSaludos.
Exquisto paladar en tuyo.
ResponderEliminarMuy bueno.
Saludos.
Muchas gracias María, se dice que “a nadie le amarga un dulce”
EliminarSaludos.
Jjaja no me extraña te haya vencido el postre, muy bueno tu micro.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias María por pasar. Noy hay quien se resista a una mermelada de fresas,
EliminarSaludos.
¿A quién le amarga un dulce?, a tu protagonista tampoco.
ResponderEliminarMuy sugestivo me andas últimamente Betito... ;-)
Un saludito
Hola Rosy: Espero que este protagonista no quede empalagado. Las últimas propuestas de elbicnaranja se prestan para crear fantasias. Gracias por la lectura y el comentario.
EliminarSaludos.