Tocan a la puerta y pega el rostro a la mirilla. Del
otro lado una fantasía, la vecina, balancea su cartera mientras se muerde el
labio inferior. Nervioso, mira a su compañera; acomodada en el sofá, inflada,
con la boca abierta y una mirada de recriminación. Rápido, la toma por el cuello
y la lleva hacia la ventana, ella se resiste y pelea, enreda sus pies de látex en
el pequeño acuario que decora la estancia y cae al vacío, junto con los peces. Él
maldice y trata de disimular el estropicio, abre y recibe a la chica que,
coqueta, ha venido a pedirle de favor le cuide a su perrito. También se puede leer aquí: "Viernes creativo" del blog "elbicnaranja" de Fernando Vicente, junto a otros relatos inspirado en la ilustración del artista rusoAnton Marrast.
Vaya, espero que recogiera a los peces y les metiera en el agua... también espero que a partir de ahora cambie las muñecas por la vecina. Si no fuera por lo de los peces...;-) te diría que me he divertido con la escena. Un saludo, amigo.
Rosy, la imaginación es cruel y a veces hace que los inocentes paguen la culpa de los personajes pusilánimes. Yo también lo lamento por los peces, Gracias por el comentario, lamento el incidente con la pecera. Saludos.
JA ,JA JA, también es muy ingenioso como el anterior. La muñecas de látex no me van si no hay gemidos ni jadeos por desgracia para mí no existe la estimulación. Un abrazo voy al siguiente a ver si es también ingenioso. Un abrazo, amigo, Sotirios.
Sotirios, a ti no te van esta muñecas, pero a algunos personajes solitarios y sin suerte, como el protagonista, es la única compañía a la que pueden echar manos. Gracias por pasar y me agrada haberte hecho reír. Saludos.
Una escena de celos entre una muñeca y una jovencita es de lo más evocador. Qué imagen, qué escena, Beto.
ResponderEliminarUn saludo
JM
También hay algo de decadencia y miedo a enfrentar lo real. Gracias Juan M., es un lujo tu comentario.
EliminarSaludos.
Vaya, espero que recogiera a los peces y les metiera en el agua... también espero que a partir de ahora cambie las muñecas por la vecina.
ResponderEliminarSi no fuera por lo de los peces...;-) te diría que me he divertido con la escena.
Un saludo, amigo.
Rosy, la imaginación es cruel y a veces hace que los inocentes paguen la culpa de los personajes pusilánimes. Yo también lo lamento por los peces, Gracias por el comentario, lamento el incidente con la pecera.
EliminarSaludos.
bueeeno, te perdono... pero que no se te vuelva a ocurrir, jajaja
EliminarJA ,JA JA, también es muy ingenioso como el anterior. La muñecas de látex no me van si no hay gemidos ni jadeos por desgracia para mí no existe la estimulación. Un abrazo voy al siguiente a ver si es también ingenioso. Un abrazo, amigo, Sotirios.
ResponderEliminarSotirios, a ti no te van esta muñecas, pero a algunos personajes solitarios y sin suerte, como el protagonista, es la única compañía a la que pueden echar manos. Gracias por pasar y me agrada haberte hecho reír.
ResponderEliminarSaludos.