jueves, 16 de mayo de 2013

IDA Y VUELTA

CARTEL PMI 2013
 
 
 
 
 
Salgo de un país al que me han robado y
escondido en exóticos bancos
de geografía neutral,
donde mi dignidad muere en la vergüenza.
 
Salgo de un país al que le han robado el alma
para que la nostalgia ocupe ese vital espacio del ser.
Me destierran a soñar otra vida
fieras hambrientas que se comen el porvenir.
 
Vuelvo a este país y encuentro lobos
que han marcado sus cuatro puntos cardinales
con su orín de desvalijo, mientras la esperanza se bebe una cerveza
y baila una bachata en el colmado de la esquina.
 
 Vuelvo a este país por que la ausencia
es una tortura cruel en la memoria,
pero ya no tengo fuerzas para vivirlo.
 
Mi aportación a la tercera jornada de La Primavera de Microrrelatos Indignados convocada por La colina naranja, Explorando Lilliput, Pliegos volantes y Ralatos de andar por casa.
 
 
 

 

8 comentarios:

  1. Qué triste pero qué bueno, Beto. Hay algunas expresiones ahí que tocan muy adentro. Y ese final tan intenso, en verdad es una frase con la que ya, de puro cansancio, nos podemos identificar todos.
    Gracias por compartir esta jornada conmigo. Un abrazo grande.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una triste realidad, que algunos hemos vivido. Gracias Alba por pasar a leerme. Vale la pena indignarse cuando se encuentra el apoyo de amigos como usted.

      Saludos.

      Eliminar
  2. Uno se queda agotado de tanta mezquindad. Me quedo por aquí. Te animo a visitar mi blog.

    Saludos Beto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No se conforman con robarnos nuestros recursos, también nos despojan de nuestra indentidad.

      Gracias jaal por pasar por este rincón y un honor el que se quede por acá, ire a visitarle.

      Saludos.

      Eliminar
  3. Duro este poema, Beto, pero más es la realidad que te ha inspirado a escribirlo.
    Algunas frases... para enmarcar.
    Me gustó MUCHO.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  4. Si Rosy, es un poco duro. Hay un lado que es el que siempre gana, creo que entre todos debemos empujar para virar la tortilla. Me complace que le haya gustado, gracias por pasar a leer.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Los paraísos están hechos para perderse. Siempre han sido imaginarios.
    Siempre se trata de que no habíamos visto bien. Mirar hacia atrás nos convierte en estatuas de sal. Hemos sido lanzados despiadadamente hacia el presente. Un territorio siempre extraño.Sólamente avanzamos por ahí.
    Aunque en realidad ignoramos hacia donde.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cada quien escoge o inventa su propio paraíso pero yo me niego a olvidar el pasado, prefiero correr el riesgo de convertirme en estatua de sal a ser cómplice de la impunidad. Quiero utilizar el presente para desmontar las demagogias porque pienso que las utopías aún son posibles.

      Gracias Carlos por pasar por aquí a leer y comentar.

      Saludos.

      Eliminar