B.M.R
La
transformación comenzó el día que me pidieron “dame la manita”, luego fue:
“¡rueda!” y me enseñaron a bailar; a medidas que aprendo ya no soy yo, todo es
muy confuso. Últimamente me enfundan en un diminuto y ridículo traje, con el
que me siento ultrajada. Mi voluntad ha sido domada y, entre tantas
estupideces, me siento como humana.
Creo que sí, que muchas veces los hacemos sentir estúpidamente humanos. No faltará mucho para que se inviertan los roles y ella sea el amo. Esa metamorfosis no se detiene.
ResponderEliminarQué difícil es fotografiar perros, que se queden quietitos para captarles la mirada.
Saludos van, Beto.
San Montelpare
A estos lindos perritos no los dejamos ser ellos, al natural, e insistimos en hacerlos parecer a nosotros, con cuantas cosas extranas se nos ocurran. La perra de la foto se llama Princesa y tiene complejos de modelo, le gusta posar para la cámara, fue fácil tomar la foto.
EliminarGracias Sandra por pasar y dejar su comentario.
Un gran saludo.
Estoy segura que así se sienten, si pudieran hablar, nos lo dirían. mucha gente no se da cuenta que "humanizando" a su perro, le roba su naturaleza, a la larga, el instinto animal lo va perdiendo y eso acortará su vida, incluso.
ResponderEliminarUna preciosa entrada Beto, no puedo evitarlo los animales me pueden....
Un cariñoso saludo
Rosy
Creo que a nuestras mascotas, para hacerle más llevadera su relación con los humanos, debemos darle cierto nivel de entrenamiento pero sin llegar al punto de la humillación y el maltrato. Rosy, ya me he dado cuenta del amor que siente por los animales, se necesitan muchas más personas como usted.
EliminarGracias por comentar, me alegra que le haya gustado esta pequeña dedicatoria a la Chihuahua de mi casa.
Saludos.