Karolis Strautniekas
Está en la mesa, tendida, con una blancura aterradora. Él la observa indeciso, le tiemblan las manos y en su cabeza se acumulan las ideas, piensa que no podrá hacerlo. En un rapto de valentía dispara tristes y dolorosas palabras. Ella, vencida, solo atina a sentir cómo la tinta mojada imprime sobre su cuerpo la historia de una vida.
Escrito para "Viernes creativo" del blog elbicnaranja
Wau! Impresionante texto...
ResponderEliminarMe gustó
Abrazos
Gracias María, un lujo su comentario.
EliminarSaludos.
Impresionante, Beto, la "mezcla" que has creado, a partir de esas imágenes.
ResponderEliminarÉste es uno de esos, que me parecen una genialidad.
Un abrazo amigo.
Gracias Rosy, su comentario es realmente motivador. Llegué a ese lugar por usted, pero hace un par de semanas que le veo por allí.
EliminarSaludos.
Por mis ocupaciones ha coincidido así, Beto, pero pienso seguir estando ahí.
EliminarA ver qué nos aguarda el próximo...
Saludos
Ahí está, Beto, la clave metafórica. Una novela negra con efectos muy bien elaborados. Enhorabuena.
ResponderEliminarJM
Gracias Juan manuel. La historia estaba ahí, en la imagen, esperando ser contada.
EliminarSaludos.
Confío en que ella pueda soportar toda esa vida.
ResponderEliminarSaludos.
Oh si, una vez vencida, ella se vuelve generosa. Gracias Jaal por pasar y comentar.
EliminarSaludos.
Nítido retrato del temor al fracaso. Algo que causa más daño que el fracaso en sí.
ResponderEliminarOcurre también en autobiografías que jamás son escritas por temor al dolor.
BRAVO.
Una hoja en blanco es aterradora pero una vez se imprime en ella la primera letra, se vuelve dócil, sólo hay que vencer los miedos. Gracias Carlos, es un halago su comentario.
EliminarSaludos.