
Tengo miedo, mis padres me acarician y me dicen que todo va a estar bien. Nos colocan al final de la fila, somos muchos. Aunque no vemos el sol en este día gris, hace mucho calor. Tapo mi nariz, el sudor de los que van al frente huele a gas.
Tambien lo pueden leer en este enlace junto a otros relatos de 50 palabras.
Me sobrecoge...
ResponderEliminarUn cálido abrazo, Beto.
Sí, hay mucho horror en esta historia. Muchas gracia María.
EliminarUn abrazo y saludos.
Sin acritud y en mi opinión Beto, este nano es muy bueno, pero el titulo, no, pues te lo dice todo, es como una explicación al mismo, ¡si nos hubieras dejado pensar un poquito!
ResponderEliminarUn abrazo.
Algunas veces una palabra me sugiere alguna historia y, por lo general, la utilizo de título, Auschwitz siempre será una palabra maldita y sinónimo de horror. En este micro es sólo un escenario. El niño del relato no entiende lo que sucede allí y no asocia el olor a gas con la muerte, sino con la higiene. Gracias Rosy por la sugerencia, sigo aprendiendo.
EliminarSaludos.
Hola, Beto.
ResponderEliminarJó, qué pena me dan estos temas.
Pero en 50 lo has contado a la perfección.
Enhorabuena.
Un abrazo
Towanda, estos temas son difíciles de digerir, pero cuando te sugieren alguna historia, no queda más remedio que contarla. Gracias por visitarme y el comentario.
EliminarSaludos.
50 palabras que dan para toda una historia o novela. Muy bien narrado Beto. Enhorabuena.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Muchas Gracias Nani, agradezco sus palabras. Acerca de ese horror se han escrito muchas historias y supongo que para quien lo sobrevivió ninguna le hará justicia.
ResponderEliminarSaludos.
Cincuenta palabras dan mucho de sí y en tu micro se siente frío al leerte.
ResponderEliminarUn beso.
En cincuenta palabras no se puede plasmar el horror de ese lugar, pero quizá sí, un poco de la inocencia de un niño. Gracias María por dejar su comentario.
EliminarSaludos.
Bien Beto, es un tema inevitable de tocar antes o después. Yo lo hice para REC en Duchas colectivas.
ResponderEliminarAbrazos.
http://montesinadas.blogspot.com.es/2013/03/cuentos-de-liliput-xii-duchas-colectivas.html
Así es Montesinos, las historias están ahí, solo hay que contarlas cuando surgen.
EliminarPasaré a leer tus “Duchas colectivas”. Gracias por comentar.
Saludos.
Estremecedor micro tan difícil de creer que unos seres humanos han podido cometer semejantes crímenes. Un abrazo, Sotirios.
ResponderEliminarSí Sotirios, fueron crimenes terribles, pero todavia no hemos aprendido, se siguen comentiendo las mismas atrocidades y miramos para otro lado. Lo que pasó en lo balcanes, en los 90, es una muestra de ello.
EliminarSaludos.