Le diner effet de lampe (Felix Valloton)
Y regresé al cielo, así llama papá al desván,
donde me tenían prohibido subir, antes de la cena. Creen que me entretengo con
los soldaditos y los rompecabezas que mamá me compra, provocando que me olvide
de bajar a comer. Dicen no entender mi obsesión por jugar entre trastos viejos,
bromean y comentan que tengo vocación de explorador. No es nada de eso, he
vuelto porque me han dicho que el abuelo está ahí, y lo busco para pedirle
permiso para sentarme en la silla, que él ya no ocupa en el comedor.
Un chico educado Beto y con buenas formas. Es muy evocador y visual. Me ha gustado mucho. Suerte para la próxima.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias Nani, me alegra que le guste este chico educado. Continuaré intentándolo
EliminarSaludos.
Pobre, busca a su abuelo en el cielo, en el caso del niño, desván, que es lo que les decimos a los peques cuando alguien se va.
ResponderEliminarMe has recordado mi micro, "mamá, ¿dónde está el abuelo?"
Te ha quedado tierno el intento.
Saludos Beto
No entiendo por qué creemos que los niños no pueden asimilar la verdad y nos empeñamos en mentirles cuando muere un ser querido. Rosy, me acuerdo del relato que menciona, espero no haber cometido un plagio, jajaja, voy a revisarlo. Gracias por encontrarlo tierno.
EliminarSaludos.
Hola, Beto.
ResponderEliminarEs muy tierno tu protagonista. Y es que las cosas, cuando las dice un niño, parece que nos llegan más.
Un bonito micro, así que te felicito.
Unos besotazos.
Hola Towanda,
EliminarÚltimamente los niños se han adueñado de mis historias y se han empeñado en ser los protagonistas de mis relatos pero no conmueven a ningún jurado. Qué bueno que, por lo menos, a los amigos que me comentan les gustan. Gracias por su bonito comentario.
Saludos.
Los niños y su literalidad. Bonito punto de vista el que nos describes en tu relato. Mucha suerte para la semana que viene ;)
ResponderEliminarA los niños tenemos que hablarle claro, ellos no entiende de metáforas. Muchas gracias Juan Antonio, me complace lo que interpretas del micro.
EliminarSaludos.
Relato de los que se nos quedan grabados y después cuando ocurre alguna anécdota con peques nos acordamos de tu niña buscando al abuelito. Venga a ver si a la próxima...
ResponderEliminarGracias Lorenzo D. por animarme. Si este relato lograra quedarse en la memoria de alguien, sería un premio mayor. Bonitas tus palabras.
EliminarSaludos.
Los desvanes tienen ese nosequé que los hace estupendos decorados, y si el autor es Beto, mejor.
ResponderEliminarUn saludo
JM
Juan M., con tu comentario rescato a mi ego de entre los trastos viejos y se eleva hasta llegar al cielo. Gracias, como siempre, un placer verte por aquí.
EliminarSaludos.
Muy bueno Beto. Me ha evocado además esas muchas horas, aprovechadas, entre los trastos del desván de los abuelos. Gracias.
ResponderEliminarAbrazos.
Los desvanes tienen un halo de misterio que atrae a los pequeños, yo solía explorar el de la casa de mis tíos. Gracias a ti, Miguel, por pasar y dejar tu comentario.
EliminarSaludos.
Cualquiera olvida el paso de las horas en un sitio así. Y seguro que el abuelo le observaba desde el más oscuro rincón y le hubiera dado el beneplácito para ocupar su sitio. Mágico, Beto. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Salamandra azul, por acercarse hasta este espacio y dejar su comentario. Mágicas sus palabras.
ResponderEliminarSaludos.
Buen micro y muy entrañable. Quién pudiera volver a ser niño...
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Yolanda, nuevos juegos surgen cuando somos adultos, hay que intentar que los niños sean felices.
EliminarSaludso.
La pérdida de un ser querido es muy dolorosa especialmente de los abuelos. Muy buen micro, Beto, emociona a cualquiera. Un abrazo, Sotirios.
ResponderEliminarEs cierto lo que dice, Sotirios. Gracias por leerme y por comentar.
ResponderEliminarSaludos.