Sus altos tacones producen un sonido seco al golpear
la acera adoquinada, resultan incomodos, quiere quitárselos pero no puede
detener la marcha. Detrás de ella puede oír el resoplido del energúmeno que la
persigue y que hace poco, en el callejón al que la arrastró, pretendía un
servicio gratis. Su experiencia en el oficio y sus afilados dientes le dieron
los segundos justos para escabullirse. En su carrera se adentra en un
destartalado edificio que le ofrece refugio y detrás de una sucia ventana rota,
piedra en mano, se prepara para presentar batalla: su cuerpo tiene un precio y,
para tenerlo, todos tienen que pagar.
Para "Viernes creativo" del bicnaranja, blog de Fernando Vicente.
Parece que escucho sus tacones y ese sonido seco por la acera.
ResponderEliminarUn beso.
El sonido de sus tacones perturba el silencio de la noche. Gracias Maria por la visita, la lectura y el comentaio.
EliminarSaludos.
Muy visual Beto. Muy bien relatado, felicidades.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias Nani, aprecio el comentario.
EliminarSaludos.
Potente Beto, me gusta es fuerte, es reivindicativo es digno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Montesinos, por esos halagos.
EliminarSaludos.
Gratis no hay nada en este mundo. Muy cinematográfico este micro según lo leía podría verlo como en el cine. Un fuerte abrazo, Sotirios.(Mi relato Valentina ha sido publicado en un libro que se llama “Antología I concurso relato corto de terror” Lo colgué en mi blog para que podáis leerlo)
ResponderEliminarHola Sotirios, Me alegra haberte provocado esas sensaciones cinematográficas, Felicitaciones por la publicación de tu relato pasaré por tu blog para leerlo.
EliminarSaludos.